sábado, diciembre 10

Coda a "Escribir en el sueño"

La imposibilidad de transcribir o contar un sueño, es la espantosa necesidad de adecuarlo a un lenguaje; y aún cuando pueda existir un hilo conductor, una trama fina que los hilvane con presteza, basta la presencia de un "objeto indecible" sobre una repisa de un cuarto del sueño, para que se desvanezca esa precisión; basta la interacción entre el sujeto y ese objeto, para sumirnos en la más penosa insatisfacción: la deseada le arrebata el rostro de un indecible; un gesto imposible de ver, que nos devuelve al velar de un hecho impronunciable que "nunca" acontecerá de este lado: del de la vigilia.

6 comentarios:

Selfish Fish dijo...

ah pero te queda ese secreto que tiene q ser secreto solo por que es indecible , un verdadero secreto :$

Miguel P. Soler dijo...

¿Tu planteo es desde la óptica del psicoanálisis? Porque si es así, hablo de indecible no por siniestro, sino por nebuloso, fugaz, escapista del sentido. No creo en el psicoanálisis; para mí es un cúmulo de metáforas kitch y sonrosadas (y tal vez, no soy muy preciso en esto.)

¿Cuál es tu secreto indecible, SF? =?

Reina dijo...

yo tengo siempre un papel y algo para escribir en mi mesita de luz porque pienso que 'eso que nosequees' me será revelado durante el sueño. Llevo anotadas muchas cosas escritas en cierta duermevela encantadora y rumiante que disfruto cuando sucede. Los sueños me son esquivos!!

Tino Hargén dijo...

Cada vez sueño menos, y no solo que se evaporan sus recuerdos en instantes sino que se hacen confusos, ya que abundan en los mios Pampitas debajo de mis vientres que de pronto mutan sin aviso a gordas peludas como la fiambrera de la esquina....

Miguel P. Soler dijo...

Daniela, los sueños son esquivos a la escritura. ¿Nunca soñaste que ese sueño era un argumento genial para un cuento o una novela, para que después, al despertar, descubrieras que era la más trillada o sonsa de las historias? Obviamente, hay ejemplos contrarios (los hermosos sueños de Kafka, el Frankestein de Shelley, etc.) Más que revelar, los sueños se velan, como una delicada película que se ennegrece con la luz del día.

Tino, mirá dónde me vengo a enterar a dónde se va esa bruja que siempre persigo, para que al atraparla, termine descubriendo que a quien tengo debajo es a Pampita, perfecta como siempre. Gracias, Tino.

Saludos a todos.-

paula p dijo...

m, pero yo creo que hay un saber comùn o tàcito acerca de esa indecibilidad. si digo Corrìa y no me daban las piernas, o sabìa que tenìa que ir a Ese lugar, no hace falta màs credibilidad que la sensaciòn de la experiencia tìpica. o. maso.