miércoles, julio 1

Un lento retorno al mundo subterráneo



Es increible cómo pasa un año así como así. Cada tanto entro a este espacio, admiro las telarañas que se agitan levemente con mi intrusión. Visito desde aquí a mi aldea (los blogs que me son afectos), rara vez hago un comment allí donde puedo y donde siento el acicate de un párrafo, cuanto menos meditado 2 minutos.

El panorama literario no ha variado en la Argentina mucho más que lo anunciado en el post anterior, por lo menos para mí. La Feria del Libro, a la que concurrí una vez este año, no fue muy distinta de la anterior. Es decir, generalmente, me tientan dos cosas cada vez que voy: las novedades y las charlas de escritores de segunda línea para arriba. La única novedad del 2009, fue el libro de Cortázar (que aún no compré) y los escritores de segunda línea están muy ocupados o muertos, y los de primera, están muertos aunque ominosamente presentes. No encontré sitio para las pequeñas editoriales independientes, lo cual hubiera sido estimulante. Me parece que en esto tiene que entrar el Ministerio de Cultura: en subvencionar estos espacios próximos y urgentes, en políticas de difusión y de estimulación de la lectura temprana; más allá de pagar pasajes en búsqueda de la edición extranjera o ocupar un stand en las ferias exóticas de Franckfurt. Me hubiera gustado escribir un post para el blog sobre la feria que lleva año a año Paula Pampín, pero ¿valía la pena ofrecer otro texto del desencanto? (para textos del desencanto lean el de Alan Pauls sobre Gesell, una decepción sobre la decepción.) Pero por supuesto, la escritura es una forma de terapia, y en mi caso, especialmente, una forma del pensamiento analítico. Así como las ecuaciones fijan movimientos y plantean paradojas a destrabar, la escritura fija el movimiento de nuestro pensamiento, planteando las paradojas de nuestra acotada y subjetiva percepción.

Me propongo revolver mis papeles, estudiar y ampliar mis proyectos. Tengo artículos por desarrollar, apuntes que hacer, dibujos para bosquejar, una nueva novela por escribir. Luego de esta irradiación, alejada de la web, fijada en papel, será cuestión de plantear un nuevo campo de fuerza. El blog es una cantera magnífica, llena de vetas, estalagmitas y estalactitas, conformada en gran parte de ganga que hay que reducir, aunque sus galerías estén siempre a punto de colapsar y desplomarse. Prender la lámpara de mi casco de ingeniero, tirar una soga de teseo, y perderme en los pasillos con el canario al borde de la asfixia (esto suena un tanto doble en su sentido), es lo que más me placería hacer este tiempo.

Un nuevo y perezoso viaje al Blogunderworld.

5 comentarios:

JML dijo...

Vaya, menuda sorpresa. Todo este tiempo merodeando esta bitácora como si fuera un templo vacío, pensando que no había más que ruinas y cadáveres (exquisitos). Vuelvo a ponerme en guardia.
Un saludo.

paula dijo...

será verdad el regreso? espero que sí.

Mori Ponsowy dijo...

No poría estar más de acuerdo.

Miguel P. Soler dijo...

Tanta expectativa no sé si me estimula o me acobarda..., pero siempre agradecido de sus presencias generosas (no uso "vuestras" porque, auqnue a veces se nos hace necesaria, suena a nuestro lenguaje propio como un rastro alienígena)

Saludos.-

Tino Hargén dijo...

Vamos Miguel...Dural parecía esos departamentos de Mar Del Plata que se habitan una vez al año..Espero no hayas venido solamente a limpiar y pagar las expensas...pasá más seguido que tengo ganas de leer algo interesante sobre literatura...!!!!