viernes, mayo 20

Bolaño: Hacia una teoría de la Incompletitud

El estilo centrífugo de lo inacabado contrapuesto al estilo centrípeto de lo completado hasta la nimiedad.

Pero es muy distinta la incompletitud kafkiana que de la misma manera surge de una "situación" frente a la que sostiene o se adscribe Bolaño. Hay una cuestión de esfuerzo y de quedar exhausto en Kafka. Como si empezase con brío una tarea que no parecía ser eterna, y sin embargo, así resultaba al quinto párrafo.

Es decir, y literalmente, el Desaliento. En cambio, Bolaño es la pirueta, el artista del aire, la demostración de lo posible: "miren mi fuerza, mi capacidad". Lo que se llama una prueba de destreza, un testeo.

Ambos murieron prematuramente, socabados por una enfermedad de cierta lentitud, con lo cual sabían que tenían poco tiempo de vida.

Pensemos en la rapiña del editting necrológico: todo puede "acomodarse" para formar un póstumo. ¿Pero que hay de esa necesidad en vida?

Ver estos tristes esbozos estirando los brazos, pidiendo un crecimiento casi instantáneo, para ser inmovilizados en una edición prematura. Por ejemplo, Kafka, cuando sus amigos le dicen que ya es hora de editar, y termina arreglando con ligero decoro esos trozos trasvasados de su diario para componer su primer librito Contemplación (luego se arrepentiría de esto).

En similar estado debió encontrarse Bolaño: la uregencia de editar en tiempo de descuento.

Entonces, ¿por qué ese esfuerzo sobrehumano, muy repetitivo y poco efectivo, de la parte de los asesinatos en 2666? ¿La sombra de Kafka aquí también? ¿El aburrido apilamiento de sucesos en El Castillo para jamás llegar a destino? ¿La inconclusión como postergación de la muerte, de El Fin?

5 comentarios:

Vero dijo...

"Lo cómico es lo minucioso", dijo Calasso de Kafka. Pero no me parece que quede exhausto. Creo que sabe de antemano que el horizonte se le va a ir corriendo. Quiero decir: desaliento sí, pero desde al comienzo. Y lo del aburrido apilamiento, yo diría: inevitable apilamiento. ¿Que más hay? En ese aspecto se arrima a Beckett, siempre lo vi así.
Acerca de 2666, ahí me quedé empantanada, en los asesinatos, no pude terminar esa novela. Un amigo me dijo que salte esa zanja de sangre y siga con el que sigue. ¿Qué decís?
Saludos, Miguel.

J. dijo...

Comparto tus interrogantes, Miguel, especialmente los que conciernen a la lectura póstuma de Bolaño. Sospecho que su inconclusión seguirá deparándonos sorpresas. Ante la muerte, además, yo creo que todos queremos ser un poco Sherezade sin importar que nuestros relatos y nuestras noches adquieran el tinte macabro de los asesinatos de 2666. De todos modos, yo diría que lo que Bolaño pretendía en esa parte era reproducir el efecto narcotizante, la insensibilidad que produce la saturación de tanta violencia. Es un poco lo que ocurre al ver los telediarios.
Al comentario que me precede le diría que sí, que dé ese salto y se detenga a leer la última parte, quizás la mejor de la novela...

Saludos

Miguel P. Soler dijo...

Vero, "2666" es un proyecto fascinante pero ineficaz y excesivo. Es como si hubiese sido mal estibado, con un centro de gravedad desestabilizado. La primera parte de los críticos es una historia trillada de un triángulo amoroso. La de los asesinatos, una simple enumeración de cadáveres (ya que dejan de ser personas para ser cosas, puro datum) que, sin llegar al pathos, insensibiliza y termina aburriendo al lector.

Coincido con vos, J., que la última parte, la de Archimbaldo es la que justifica "2666". Ahí Bolaño muestra toda su destreza compositiva, su conocimiento e interés por la segunda guerra y las estrategias, la escenificación de las contradicciones existenciales, y un adios a la vida que creo ver aureleada en esa escena en que se contempla el cielo estrellado. Se puede leer en forma totalmente independiente del resto, Vero, y ya son dos los que te la recomiendan.

Que bueno chicos que sigan ahí...

Un abrazo.-

Vero dijo...

Gracias por el consejo, a los dos. Ya pasó tanto tiempo voy a tener que releer desde el inicio (vamos a ver si me meto en eso en cuanto me suelten los polacos con los que ando ahora). Y Miguel: te tengo en el reader, leo todos tus post.

Raul Lilloy dijo...

caja registradora, viudas, deudas, la familia, homenajes, editoriales.