miércoles, julio 19

Oink



Salió a las calles cibernéticas, el Número 5 de la revista "Hermano Cerdo", y esta vez, con una estilización en el diseño gráfico (brillante tapa emparaguada) y una yapa: "Las técnicas de Defensa Personal de Bruce Lee" que podrán bajarse en formato pdf (por si hay algún big brother que los esté bravuconeando.)
Este número, trae la traducción de un cuento de Jumpa Lahiri, editado en su oportunidad en el NYer, donde una pareja naufraga entre el abigarrado mundo gastronómico simbólico de unos indianyorkers y la pobreza afectiva de ser nopadres, en noches de cortes de luz programados. Otros dos cuentos sorprendentes le acompañan: "Colchón de Agua" del detallista y escatólogo Cozzolino, y el sugerente "Demonios" de Espartaco Sanchez.
Por el lado de las Crónicas: un "Fragmento de un diario en París" del DJ de los textos imbricados que es Juan Terranova, con la continuación de un proyecto disperso en la red y en su memoria, y cuya génesis se puede rastrear haciendo un click aquí. Le siguen "El norte como fantasma" de Herbert y "Un asterisco peligroso" de Téllez-Pons.
De alguna manera, para conmemorar el 20avo. aniversario de la muerte por ginebra de Borges, se publica un ensayo minuscioso de Pablo Ruiz, que se desarrolla a partir del poco leído cuento "Abenjakan,(...)"

Como siempre, les digo que se pueden suscribir a través de un mail dirigido a mauriciosalvador@gmail.com, o bien, entrando en el blog personalizado de la revista: Hermano Cerdo y bajarse los números que quieran.

Demos gracias al Lobo.

¡Oink, oink!

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Este número me ha parecido especialmente bueno. Un excelente trabajo.

Miguel P. Soler dijo...

Me alegra que te haya parecido así, Magda. Lo bueno es que de uno (revista) y del otro lado (lector) de la publicación, haya gente apasionada por la literatura, que a pesar de las diferencias lingüísticas y culturales, apuestan a esta escena gratuita y generosa del intercambio. Suena un tanto trillado lo que digo, pero nunca deja de sorprenderme esa maravillosa transacción que hoy puede darse gracias a internet. A veces percibo que esa pasión, que involucra tanto la crítica como la producción, es más contagiosa y expresiva fuera de la Argentina; cosa que es un tanto desalentadora para los que queremos que esa situación cambie, aunque debe haber razones estructurales que hicieron que eso fuese así. Es como si la literatura (y la crítica, agrego), fuese un género menor o sólo un anecdotario de salidas las noches de fin de semana. Si bien tengo razones y ejemplos para sustentar esta presunción, temo que pueda ser más un estado de ánimo que un análisis casi objetivo.

Saludos.-

Anónimo dijo...

No, no pienso que lo que dices suene un tanto trillado, igualmente a mi me sorprende la transacción que hoy puede darse gracias a internet. Asimismo, esa pasión que expresas puede ser mayor fuera de Argentina, creo que es una sensación que en general sentimos los latinoamericanos en nuestros países. Y vaya que en ocasiones el desaliento se apodera de nosotros, se siente que la lucha es en vano. Pero hay que seguir intentándolo, quizá se logre algo poco a poco.

Muchos saludos.

CA Soppressata 07 dijo...

Miguel: acabo de descubrir Dural. Dejo en tus dedos la posibilidad de enlazarnos. Un saludo. Marcelo.