En 10 minutos (son las 16:50) me tomaré el minibus a Puerto Montt, devuelto a la extraña calidez de ser huésped en casa de familia. Mañana haré el llamado "Cruce de los Lagos": viaje anfibio y multivehicular que une Puerto Montt y Bariloche, atravesando 3 lagos, y por supuesto, la Cordillera de los Andes.
Las transferencias de materia entre lugar y lugar, se parece a la transferencia desmaterializante-materializante del cuento de "La Mosca." De repente, siento que "algo" se ha combinado con mi organismo: un rostro de gato, una garra de oso pardo, o una cola de rata como la que ví entre los escombros que orillan el ceno del mar casi estancado, frente a Puerto Montt ayer. ¿Es qué se mejora en las transferencias? ¿O es qué uno se transforma en una criatura cada vez más compleja y cada vez menos trabada por los hábitos monótonos y cotidianos? ¿Uno asume nuevos movimientos, con nuevas articulaciones, y va escaneando y ampliando más su campo visual y el de su experiencia?
A veces, ya no sé a dónde me conducen mis pensamientos metafóricos.
A veces, parece que balbuceo frente a lo más simple de vivir.
Frutillar, Chile, 07-12-97
4 comentarios:
hablé de lagos. después lo suprimí. sólo quería decir que el alma se pierde y adquiere la inmortalidad en el agua de algunos espejos de colores azules, verdes, colorados y amarillos. bueno, eso.
Carroll´s, podés explayarte lo que quieras sobre lagos aquí. A esta altura del año, comienzo a añorar el Sur, y el poder absolutamente absorvente de las aguas lacustres.
Saludos
Aunque no es en el sur...La niña encantada...maravillosa lagunilla.
gracias por regalarme espacio de agua. yo te regalo entonces un recuerdo: el lago titicaca. el alma se escapa del cuerpo casi inevitablemente, se esconde en el agua y desaparece. Vos te miras en el reflejo y comprendes que una parte de vos vivirá siempre allí.
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