jueves, septiembre 24

Un cuento de Peter Gabriel:


LA CAJITA DE MÚSICA

El menor Henry Hamilton-Smythe (8 años) estaba jugando croquet con Cynthia Jane De Blaise-William (9 años) cuando Cynthia, sonriendo con dulzura, alzó en lo alto su mazo y arrancó elegantemente la cabeza de Henry.

Dos semanas más tarde, en el cuarto de Henry, descubrió su atesorada cajita de música. La abrió con impaciencia y al comenzar la canción de cuna “Old King Cole”, surgió una pequeña figura fantasmal. Henry había vuelto -aunque no por mucho tiempo, ya que al erguirse en la habitación, su cuerpo comenzó a envejecer velozmente dejando su mente infantil cautiva.

“Todos tus sentimientos parecen tan alejados de mí. Ya casi no me importa… Estás ahí parada con esa expresión fija, dudando de todo lo que tengo que decir. Y la niñera te contará mentiras de un reino más allá de los cielos, aunque yo estoy perdido dentro de este medio mundo. Llevo demasiado esperando en él, y todo este tiempo me ha pasado de largo. Ya casi no me importa…”

Los deseos que habría experimentado durante su vida lo atravesaron en oleadas.

“Sólo un poquito más de tiempo. Tiempo para vivir el resto de mi vida. ¿Por qué no me tocas? ¡Tócame! ¡Tócame ahora! ¡Ahora, ahora, ahora…!”

Los intentos por persuadir a Cynthia Jane de que cumpla sus deseos románticos, desafortunadamente, atrajeron a la niñera hacia el cuarto para investigar el ruido.

Instintivamente, la nanny arrojó la cajita de música hacia el niño barbado, destruyéndolos a ambos.

traducción imbricada: M.P.S.

martes, septiembre 22

Spin

El fantasmal Omar Genovese escribió un texto extenso y minucioso sobre el mundo ultracompetitivo del tenis en Nación Apache, inspirado por la fantástica victoria de Del Potro sobre Federer. Escrito con el estilo preciso y geométrico de los ensayos de Thomas De Quincey pero con la seriedad de un ingeniero biomecánico, hacia el final, como lo exige la larga exposición a la alta especificidad, se acerca a una escala humana. A quién le interese seguir explorando bichee los comment, allí encontrarán que se abre otro twilight zone.

El artículo haciendo un click aquí: La singularidad de los plurales